Este es un guest post de Value School (fundada por Francisco García Paramés, conocido como el Warren Buffett español), en el que explican qué es el Value Investing, cuál es su historia y cuáles son las principales claves para ser un buen inversor value.
Definición
El «Value Investing» (traducido como inversión en valor) es el arte de comprar un activo por debajo de lo que realmente vale (su valor intrínseco). Es decir, activos infravalorados.
La diferencia entre el precio de mercado (al que se puede comprar) y su valor intrínseco se llama margen de seguridad.
Breve historia
El Value Investing empezó con Benjamin Graham después de la Gran Depresión de los años 30.
En esa época era fácil encontrar compañías que cotizasen por debajo de su valor de activos corrientes una vez deducidos todos los pasivos.
Por tanto, al inversor se le regalan básicamente todos los activos a largo plazo (desde edificios, terrenos, patentes…).
Lo fundamental en este tipo de filosofía de inversión es poder liquidar la compañía lo antes posible. ¿Y cuándo se liquida? Cuando hay una oportunidad mejor.
Este estilo se llama «net-net» o, a veces también «cigar butt» (en esa época fumar no estaba mal visto y si encontrabas un buena colilla de tabaco, podía quedar una buena calada). Pincha en el siguiente enlace para más información sobre la inversión en «net-nets».
La evolución más conocida del Value Investing tuvo lugar por Warren Buffett, que se vio influenciado por su socio Charlie Munger y por el libro de Philip Fisher «Common Stocks and Uncommon Profits«.
Este modelo de inversión compra compañías de una calidad excelente (mayormente conocido como «quality investments»), capaces de generar un flujo de caja con retornos de capital muy superior a su coste de capital, durante un período extenso de tiempo futuro.
Aunque se compre a precios caros, son inversiones que acaban rentando, y mucho.
La clave aquí es juzgar correctamente la capacidad de esa empresa, de mantener alejada a la competencia de esos «jugosos» flujos de caja.
A esa capacidad se le suele definir como «moat«, que tiene su procedencia en el foso defensivo que tenían los castillos, para evitar que sus enemigos les pudiesen conquistar.
Todos los demás inversores value, están entre estos 2 extremos: Warren Buffett y Benjamin Graham. Según se sientan cómodos con un mayor o menor peso de alguno de estos estilos. Algunos ejemplos son:
- La valoración por múltiplos y normalización de beneficios.
- La valoración por descuento de flujos de caja.
En la evolución actual, y dados los bajos retornos que se estiman a futuro, empieza a verse el tema activista, donde los inversores value – entre otros – intentan influir en los Consejos de Dirección de las empresas para que hagan aflorar el valor que existe en las empresas según ellos.
Claves para ser un inversor value
Las claves fundamentales para ser un inversor value (además de tener unos conocimientos sobre contabilidad y matemáticas mínimos), son también de corte psicológico.
Entramos en el mundo del «behavioural investing«.
En primer lugar, debemos tener paciencia, ya que es casi imposible comprar en el mínimo y vender en el máximo un activo.
También debemos tener una fuerte convicción en sus propios conocimientos (aunque el mercado le lleve la contraria a uno mismos durante mucho tiempo).
Y, por último, ser capaces de poder llevar la contraria; que es lo que los ingleses llaman contrarian: llevar la contraria inteligentemente y no porque sí.
Lo más difícil es entender que los mercados están gobernados por las emociones de los seres humanos (incluyéndose a uno mismo). Estas emociones dependen de un cerebro que ha evolucionado durante cientos de miles de años para sobrevivir en un ambiente hostil y cuando se dan circumstancias que el cerebro asocia a ese tipo de hechos, se activa el «piloto automático» de la supervivencia.
La parte consciente y racional del cerebo es my reciente y hay que hacer un esfuerzo por mantenerla encendida en caso de «turbulencias» (alcistas o bajistas) en los mercados.
En resumen, aparte de unos conocimientos básicos, el value investing requiere de un autocontrol y una capacidad de estimar el futuro de una empresa, de estimar cómo valoran todos los demás participantes de mercado la información disponible y, por supuesto, de conocerse a uno mismo y sus propios límites.
Por eso ser inversor value no es una ciencia sino un arte que se va perfeccionando con la experiencia.
Observaciones finales
Si quieres sabes más acerca del value investing, échale un vistazo a la página de Value School; podrás aprender muchísimo. Además, si estás por Madrid, te aninamos a que te acerques a uno de los numerosos eventos gratuitos que organizan todos los meses.
También te recomendamos la lectura del libro «Inviertiendo a Largo Plazo«, de Francisco García Paramés, donde no sólo habla de la inversión en valor, sino de la inversión en bolsa de manera más general. Echale un vistazo al resumen que hemos hecho del libro, ya verás que es un libro que desde luego merece la pena leer.
Información de alto valor. Gracias
Nos alegramos de que te haya resultado útil el artículo, César. Gracias a ti por tu comentario. Un saludo
Imprescindible seguirte para adquirir buenos hábitos como inversor.
Muchas gracias por tu apoyo David, es imprescindible rodearnos de aquellas personas y entornos en los que queramos crecer.