En este resumen de «La cartera permanente» te explicaré las ideas principales del libro y cómo puedes aplicarlas de forma sencilla a la hora de construir tu propia cartera.
Sin duda, se trata de un enfoque muy interesante, que ha demostrado tener un razonable equilibrio entre riesgo y rentabilidad, aunque quizás no sea la estrategia óptima para todas las personas, como te contaré más adelante en este artículo.
En cualquier caso, recuerda que si quieres estar al día de todas las reseñas de libros, así como de mis demás artículos y análisis sobre temas de inversión, puedes suscribirte a mi newsletter gratuita.
✅ «La cartera permanente»: ¿qué vas a encontrar en este libro?
En primer lugar, es importante aclarar que el famoso libro «La cartera permanente» («The Permanent Portfolio», en inglés) fue escrito por Craig Rowland en 2012, aunque el concepto de «cartera permanente» es creación de Harry Browne.
Por este motivo, siempre se habla de «la cartera permanente de Harry Browne», incluso refiriéndose a este ya clásico libro de bolsa e inversión.
De hecho, la obra de Rowland contiene la explicación más completa y comprensible de esta estrategia de inversión, por lo que se ha hecho incluso más popular que algunos de los libros escritos por el propio Browne.
Por tanto, en el libro encontrarás:
- Una explicación básica del concepto de «cartera permanente» y su composición.
- La rentabilidad histórica que ha conseguido esta estrategia de inversión.
- Un resumen de las reglas de Harry Browne para alcanzar la seguridad financiera.
- Cómo construir la cartera permanente y cómo reequilibrarla.
En este resumen del libro, seguiré esta misma estructura, no sin antes explicarte brevemente quién fue Harry Browne y por qué sus aportaciones han sido tan importantes para el mundo de la inversión.
✅ ¿Quién es Harry Browne?
Harry Browne (1933-2006) fue un militar, escritor, político y asesor de inversiones estadounidense, especialmente conocido por la creación del concepto de «cartera permanente».
Las ideas de libertad e independencia (personal, política y financiera) son una constante en su vida y pueden encontrarse en todos sus libros. De hecho, incluso llegó a ser candidato a la presidencia de los Estados Unidos en dos ocasiones, representando al Partido Libertario.
Como escritor, ha logrado publicar auténticos best sellers en el campo de la inversión, de entre los que destacan:
- «How I Found Freedom in an Unfree World»
- «Fail-Safe Investing: Lifelong Financial Security in 30 Minutes»
- «Why the Best-Laid Investment Plans Usually Go Wrong: And How You Can Find Safety and Profit in an Uncertain World»
Esta última obra es la que contiene su última versión de la cartera permanente.
No obstante, como te decía, ninguno de estos libros condensa de forma tan sencilla y eficaz sus ideas de inversión como hace la obra de Rowland, que paso a resumirte en los siguientes apartados.
✅ Principales lecciones del libro «La cartera permanente»
Efectivamente, a continuación, te explicaré cuáles son las ideas más importantes de este libro, siguiendo la estructura que te indicaba al inicio:
➡️ #1. ¿Qué es la cartera permanente? Composición
La idea que está detrás de la cartera permanente es crear un portfolio de inversión equilibrado, que pueda comportarse razonablemente bien en cualquier situación de los mercados.
Es decir, que con independencia del momento del ciclo económico en que nos encontremos, podamos obtener:
- Una rentabilidad interesante: como luego veremos, esta estrategia no promete enormes rendimientos, pero no deja de ser una rentabilidad más que razonable para cualquier inversor particular.
- Con un nivel de riesgo controlado: sin duda, esta es una de las claves del éxito de la cartera permanente. Así, por su propia composición, permite que las pérdidas potenciales en alguno de sus activos se vean compensadas por crecimientos en otros de los componentes, ya que tienen un comportamiento no correlacionado (reaccionan de forma distinta, incluso opuesta, ante una misma situación del mercado).
- Sin gran volatilidad: de nuevo, la composición tan equilibrada que tiene este modelo de cartera hace que las oscilaciones de rentabilidad (en el conjunto del portfolio) no sean demasiado bruscas en ningún momento.
Además, esta estrategia cuenta con la gran ventaja de su simplicidad. Así, solo se contemplan cuatro tipos de activos, distribuidos a partes iguales, y no requiere apenas esfuerzos de gestión.
En buena medida, la idea que está detrás de este modelo de inversión es muy similar a la filosofía de la cartera «All Weather» de Ray Dalio. Esta última adquirió una enorme popularidad gracias a la entrevista que Tony Robbins hizo a Dalio para su famoso libro «Dinero: domina el juego».
➡️ #2. Composición de la cartera permanente
Aunque la idea primigenia de la cartera permanente fue creada por Harry Browne a principios de los 70, la versión más reciente, revisada por el propio autor, es del año 1987.
Manteniendo la filosofía original, Rowland revisa algunos conceptos y, sobre todo, propone instrumentos de inversión actuales para implementar la cartera permanente de forma sencilla (por ejemplo, fondos o ETF actuales).
En su última versión, nos encontramos con que la cartera permanente se compone de cuatro tipos de activos, cada uno con un peso relativo del 25%:
Según Browne, estos cuatro tipos de activos se relacionan con las distintas fases que suele atravesar la economía, de forma cíclica:
- Prosperidad: en esta etapa, las acciones son el activo que mejor permite aprovechar el crecimiento económico.
- Deflación: cuando los mercados se enfrían y empiezan a bajar los precios y los tipos de interés, una cartera que contase con bonos a largo plazo (obligaciones) en su composición, puede comportarse realmente bien.
- Recesión: en esta etapa, es interesante tener una buena reserva de efectivo (incluyendo tanto efectivo propiamente dicho, como renta fija a muy corto plazo).
- Inflación: en épocas de crecimiento generalizado de precios, que suelen verse acompañadas de subidas de los tipos de interés, el oro (al igual que las materias primas) acostumbra a ser un activo que se comporta muy bien, al verse como «activo refugio».
Por tanto, esta correlación entre cada tipo de activo y cada etapa del ciclo económico, es lo que permite que la cartera pueda comportarse razonablemente bien en cualquier momento, de modo que las pérdidas en determinados activos se vean compensadas siempre por el crecimiento en otro u otros.
➡️ #3. Rentabilidad histórica de la cartera permanente de Harry Browne
Desde 1972, la media de rentabilidad de la cartera permanente se sitúa en torno al 7 – 9% bruto anual, según el período temporal que tomemos para el cálculo. Sin duda, es un magnífico dato para una estrategia tan sencilla de implementar y con un nivel de riesgo tan razonable.
De hecho, un dato revelador es que, durante todo este período, ha habido muy pocos años con pérdidas reales. Además, en todos los casos, estas se recuperaron completamente en los años siguientes.
Para que puedas hacerte una idea más visual, te muestro a continuación el gráfico de rentabilidad de la cartera permanente, en comparación con la que se hubiese obtenido con otras estrategias:
➡️ #4. Reglas de oro para la seguridad financiera
Rowland dedica un capítulo completo de «La cartera permanente» a recopilar y explicar las 16 reglas de oro que Harry Browne, en su libro «Fail-Safe Investing», recomienda seguir para alcanzar la seguridad financiera.
Se trata de las siguientes:
- Tu carrera es la fuente de tu riqueza: la mayoría del dinero que consigas a lo largo de tu vida provendrá de tu profesión. La inversión te ayudará a hacerlo crecer.
- No asumas que puedes recuperar tu patrimonio: cuando cometas un error de inversión, no intentes recuperarte rápidamente a través de otra inversión, ya que eso suele llevar a operaciones irreflexivas y demasiado arriesgadas.
- Reconoce la diferencia entre invertir y especular: no te obsesiones con obtener beneficios rápidos asumiendo grandes niveles de riesgo. Mejor céntrate en una estrategia a largo plazo, que te permita ir creciendo poco a poco gracias a la magia del interés compuesto.
- Nadie puede predecir el futuro: no escuches a falsos gurús. Limítate a gestionar una cartera que pueda comportarse bien en cualquier momento del mercado.
- Nadie puede anticiparse al mercado: el market timing perfecto es imposible.
- Ningún sistema de trading funcionará tan bien en el futuro como lo hizo en el pasado: como suele decirse, «rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras».
- No uses el apalancamiento: como sabes, supone un riesgo enorme, sobre todo para los inversores no profesionales. No obstante, en mi opinión, sí puede haber casos en que se deba utilizar, siempre con prudencia. Por ejemplo, en el apalancamiento inmobiliario.
- No dejes que nadie tome decisiones por ti: Browne asegura que invertir puede ser algo simple y fácil, una vez que aprendes a ignorar el ruido de los mercados.
- Jamás hagas nada que no entiendas: invierte siempre en aquello que conozcas. Y yo añadiría: fórmate para ampliar tu horizonte y aprender a invertir mejor.
- No dejes que tu seguridad dependa de una inversión, institución o persona: diversifica.
- Crea una cartera blindada para protegerte: esta es la idea detrás de la creación de la cartera permanente.
- Especula solo con el dinero que puedes permitirte perder: para ello, Browne creó el concepto de «cartera variable», en oposición a la permanente. Se trata de un dinero con el que puedas permitirte experimentar o arriesgar más, sin que afecte a tu plan de inversión a largo plazo.
- Mantén algunos activos fuera del país en el que vives: es decir, diversifica geográficamente, para limitar el riesgo de depender únicamente de un país.
- Procura evitar impuestos: aunque, como dice, Browne, asegúrate de que siempre sea de forma 100% legal.
- Planifica también para disfrutar: ser financieramente responsable y previsor no quiere decir que no puedas disfrutar del camino. En el equilibrio está la clave.
- Cuando dudes entre dos formas de proceder, elige siempre la más segura: es mejor pecar de conservador que arriesgarse a perder todo el patrimonio (o gran parte de él).
Sin duda, se trata de reglas muy razonables para cualquier inversor particular, aunque alguna de ellas puedan ser matizables.
➡️ #5. ¿Cómo construir la cartera permanente?
Harry Browne da distintas opciones para cada uno de los componentes de la cartera permanente, algunas más fieles que otras al espíritu original de esta estrategia:
- Liquidez: lo ideal sería utilizar deuda pública a corto plazo de alta calidad crediticia. En el caso de un inversor europeo, podría ser deuda pública alemana (AAA). Otra opción serían los depósitos bancarios en entidades solventes y avalados por un fondo de garantía. También podría utilizarse deuda corporativa de alta calidad, aunque no sea la mejor opción.
- Renta fija: aquí deberían incorporarse bonos de deuda pública de la mayor calidad posible y a muy largo plazo. Una opción más sencilla (aunque menos fiel a la cartera permanente original) sería adquirir un fondo o ETF de renta fija que invierta en este tipo de activos.
- Renta variable: lo más sencillo es comprar algún fondo o ETF indexado de acciones lo más amplio posible. Browne recomienda algún indexado del S&P 500.
- Oro: lo ideal sería invertir directamente en oro físico, adquiriéndolo y custodiándolo por tu cuenta o en un lugar seguro. Sin embargo, esto resulta poco práctico. Por tanto, una alternativa más cómoda podría ser utilizar una plataforma como BullionVault (aquí te explico en qué consiste) o, simplemente, comprar un ETC (Exchange Traded Commodities o «materias primas cotizadas en bolsa») de réplica física de oro, o un ETF.
Por tanto, si no te preocupa ser 100% purista en la configuración de tu cartera permanente, es perfectamente posible replicarla a través de productos mucho más fáciles de comprar y gestionar, como son los ETF y similares.
De todos modos, si estás empezando y no sabes dónde consultar precios, cómo hacer el seguimiento de la cartera o qué brókeres utilizar, aquí te explico cuáles son las mejores herramientas de inversión para mí.
➡️ #6. Reequilibrio
Como es lógico, una vez construida la cartera permanente con las cuatro categorías de activo, es necesario revisarla periódicamente para que se siga manteniendo la proporción original (25% cada tipo de activo).
Así, por ejemplo, si fuese una época de gran crecimiento de las acciones, estas acabarían representando mucho más del 25% de la cartera, al cabo de unos pocos meses.
Por tanto, Browne recomienda hacer una revisión del portfolio una vez al año.
En ese momento, podrás calcular cuál es el peso relativo de cada una de las categorías de activo y hacer las correcciones necesarias. Para ello, tienes dos opciones:
- Hacer aportaciones adicionales a aquellos activos que estén subrepresentados, que sería lo más recomendable por motivos fiscales.
- Vender parte de los activos que más han crecido e invertir el resultante en los que estén infrarrepresentados, si no tuvieses fondos suficientes para aportar. Esto no es lo ideal, ya que tendrías que pagar comisiones por la venta, además de los impuestos que pudiesen corresponder por las plusvalías.
Como decíamos, aunque esta revisión puede hacerse con más frecuencia, es suficiente con que la realices una vez al año.
No obstante, también debes aprovechar las aportaciones periódicas que realices a lo largo del año para ir aumentando el peso de aquellos activos que hayan crecido menos.
Por tanto, como puedes ver, la sencillez de gestión es una de las mayores ventajas de la cartera permanente.
✅ ¿Cuál es mi opinión sobre «La cartera permanente», de Harry Browne?
Personalmente, creo que la cartera permanente de Harry Browne es una estrategia muy interesante, que destaca por su buen control del riesgo y la volatilidad, así como por su enorme facilidad de gestión.
No obstante, creo que hay otras alternativas igual de prudentes, sencillas y diversificadas, que pueden llegar a tener un mayor potencial de rentabilidad.
Es el caso, por ejemplo, de la estrategia ARALP (Alto Rendimiento en Bolsa a Largo Plazo), que ha conseguido una rentabilidad media histórica superior al 15% en los últimos 70 años. Consulta el enlace anterior para conocer en qué consiste exactamente y cómo puedes aprender a implementarla de una forma muy sencilla.
En definitiva, espero que este resumen del libro «La cartera permanente» de Harry Browne te haya parecido interesante y puedas aplicar sus enseñanzas para gestionar tu propio portfolio de inversiones. Como siempre, me encantará leer tu opinión en los comentarios.
Hasta el próximo artículo, ¡te deseo unas muy felices inversiones!
Muy interesante,un placer
Gracias.
Mil gracias Antonio.
Me ha gustado tu comentario sobre «La cartera Permanente». Muchas gracias por compartir. Un saludo
Un placer Braulio. Gracias por tu comentario.
Muy buen articulo. Entonces con ARALP puedo invertir el 100% de mi capital en esta estrategia (ARALP) sin preocuparme de mas diversificación?
Hola Carlos. Exactamente. ARALP es una estrategia diversificada en sí misma.
Muchas gracias por compartir tanto conocimiento y hacerlo de una forma tan fácil y amena.
Muchas gracias por apreciarlo Gabriela. Un abrazo.
¿Se entra siempre con un 25% en cada tipo de activo? ¿tendría sentido repartir la entrada con distintos porcentajes dependiendo del punto de ciclo en el que se este?
Hola Raúl. Sí, la cartera está dividida en un 25% para cada activo. No tendría sentido modificar esos porcentajes, puesto que le quitas el factor automático de la cartera, y los resultados obtenidos, serían diferentes a los de Harry Browne. Echa un vistazo más en profundidad a su cartera.