Rebalancear la cartera periódicamente es de vital importancia si quieres evitar desequilibrios, mantener el riesgo bajo control y cumplir los objetivos de tu estrategia de inversión.
Por suerte, no es un proceso difícil de llevar a cabo, incluso aunque no tengas mucha experiencia invirtiendo ni quieras dedicarle demasiado tiempo.
Por tanto, en este artículo te explicaré en qué consiste exactamente el rebalanceo, cuáles son sus ventajas e inconvenientes y cómo llevarlo a cabo paso a paso.
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Toggle✅ ¿Qué es rebalancear una cartera de inversión? Ejemplo de rebalanceo
Rebalancear una cartera implica reajustar la proporción que representan las diferentes categorías de activos en ella (por ejemplo, acciones, bonos, inmuebles, criptomonedas, etc.).
El objetivo es que la asignación de activos siga siendo la que elegiste en un primer momento, para que tu cartera siempre se alinee con tus metas de inversión y con tu nivel de tolerancia al riesgo.
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Así, a medida que transcurre el tiempo y por la propia evolución del mercado, la proporción inicial de tu cartera irá variando, hasta llegar a un punto en el que la desviación puede ser demasiado significativa y no ajustarse ya a tus preferencias.
Veámoslo con un ejemplo:
Imagínate que, por su perfil como inversor y simplificando mucho, María quiere invertir 50.000 € en una cartera con la siguiente composición:
- 25.000 € en un ETF de acciones.
- 25.000 € en un ETF de bonos.
Al cabo de un año, María revisa sus inversiones y comprueba que, como suele pasar, las acciones han tenido un mejor rendimiento que los bonos. Así, su ETF de acciones ha subido un 15%, mientras que el de bonos solo ha subido un 5%.
Por tanto, la composición de la cartera ha pasado a ser esta:
- 28.750 € en el ETF de acciones.
- 26.250 € en el ETF de bonos.
Por tanto, las acciones representan ahora un 52,27% de la cartera, que es más de lo que María considera ideal. Por su parte, los bonos ahora representan tan solo un 47,73% del total.
Y esto supone un mayor nivel de riesgo y volatilidad, para un perfil como el de María.
En consecuencia, sería necesario abordar el rebalanceo de la cartera, de la forma que luego te explicaré.
✅ ¿Por qué es importante rebalancear una cartera de fondos u otras inversiones? Ventajas del rebalanceo
Aunque ya he apuntado algunos motivos, te cuento más en detalle por qué deberías rebalancear tu cartera de fondos de inversión, acciones, bonos o cualquier otro tipo de activos:
➡️ #1. Control del nivel de riesgo
Sin duda, este es uno de los motivos más importantes para rebalancear tus inversiones, ya que la simple evolución del mercado puede ocasionar que acabes teniendo una cartera mucho más arriesgada de lo que pretendías inicialmente.
Por tanto, podrías sufrir una mayor volatilidad y, potencialmente, experimentar mayores pérdidas de las esperadas, en momentos de corrección del mercado.
➡️ #2. Mantener la disciplina y ajustarte al plan
Como te he mencionado en muchas ocasiones, la falta de constancia y disciplina es uno de los mayores errores en la mayoría de inversores, y una de las principales causas de no conseguir las rentabilidades que podrían llegar a obtener.
En este sentido, realizar el seguimiento de tu cartera y hacer un rebalanceo periódico te garantiza una mayor fidelidad al plan que te habías trazado inicialmente.
➡️ #3. Optimización de rendimientos
Si bien dejar la cartera estática puede ser tentador, ya que no requiere ninguna intervención por tu parte, puede llevarte a tener una exposición excesiva a activos que están sobrevalorados, lo que podría comprometer los rendimientos futuros.
Evidentemente, se trata de optimizar los rendimientos en la medida en la que lo permite tu distribución de activos preferida, en función de tu perfil de riesgo.
Con esto me refiero a que, probablemente, tendrías un mayor potencial de rentabilidad con una cartera al 70% en renta variable y 30% en renta fija, que con otra distribuida al 50 – 50. Pero si tu perfil de riesgo es moderado, y la cartera se desvía mucho de esa distribución al 50%, deberías rebalancearla, aunque no sea lo óptimo desde el punto de vista de la rentabilidad.
✅ Rebalancear la cartera vs. dejarla estática
Evidentemente, la opción más simple es dejar la cartera estática, con independencia de cómo se haya modificado el peso de los activos. Pero, además de esta simplicidad y ahorro de tiempo, te permite ahorrar impuestos y comisiones y, en muchos casos, aprovecharte de «dejar correr» los activos que están en una tendencia alcista.
Sin embargo, a largo plazo, esto puede llevar a un desajuste significativo entre la composición de tu cartera y tu tolerancia al riesgo.
Además, la cartera podría verse sometida a excesivas fluctuaciones de mercado o, incluso, hacerte perder oportunidades de optimización en mercados a la baja.
Por ejemplo, si la renta variable ha bajado mucho, el rebalanceo te daría la oportunidad de comprar acciones de calidad a precios «rebajados» (en línea con una estrategia value) o, simplemente, vender caro y comprar barato.
Al final, se trata de recuperar ese nivel de riesgo y volatilidad con los que te sientes cómodo, y que harán que no tomes decisiones precipitadas ante las fluctuaciones del mercado.
✅ Cuándo rebalancear una cartera de inversiones
En pocas palabras…
Deberías rebalancear tu cartera de inversión cuando se aleje significativamente de la distribución de activos que prefieres.
Esto puede deberse a la evolución del mercado o, en ciertos casos, a un cambio en tus preferencias o circunstancias vitales.
Ahora bien, no hay una regla general absoluta para decir cuándo o con qué frecuencia hay que hacer estos rebalanceos. Pero sí hay dos formas de enfocarlo:
➡️ #1. Rebalancear inversiones periódicamente
Básicamente, consiste en marcarte fechas concretas o intervalos preestablecidos para rebalancear la cartera.
Así, podrías plantearte hacer el rebalanceo dos veces al año (aunque yo considero que eso sería demasiado frecuente), una vez al año, una vez cada dos años, etc.
Esta es una buena forma de mantener la disciplina, evitar el riesgo de sobreoperar y no ocupar demasiado tiempo en esta tarea.
Sin embargo, también corres el riesgo de pasar por alto grandes movimientos del mercado en los períodos intermedios.
➡️ #2. Rebalanceo basado en el porcentaje de desvío
Con este método, rebalancearás tu cartera cuando los pesos de los distintos activos se desvíen de su asignación original en un porcentaje determinado.
Por ejemplo, si alguno de ellos se ha desviado más de un 5% al alza o a la baja, procederás a reequilibrarlo.
Este enfoque es más flexible y te permite reaccionar cuando los movimientos del mercado afecten significativamente a tu cartera, aunque, por supuesto, también te exige estar más pendiente.
En cualquier caso, quizás lo ideal sea combinar ambos enfoques.
Y así, por ejemplo, rebalancear la cartera una vez al año, siempre que se cumpla una condición adicional: que el peso en cartera de alguna de las categorías de activos se haya desviado más del 5% respecto de la distribución inicial.
✅ ¿Cómo rebalancear una cartera de inversiones?
Aunque los pasos concretos pueden variar ligeramente dependiendo de los activos que poseas, rebalancear una cartera de inversiones es bastante sencillo.
Aquí te cuento el proceso paso a paso:
➡️ #1. Revisa tu cartera de forma periódica: renta fija, renta variable y otros activos
Pese a que, para la mayoría de inversores particulares, no es posible (ni deseable) dedicarse «en cuerpo y alma» a la gestión de la cartera, sí es recomendable llevar un sencillo seguimiento periódico.
Al final, basta con que, cada cierto tiempo, veas cómo han evolucionado los distintos activos en los que estés invertido.
Dependiendo de la composición de tu cartera, tu estrategia de inversión y tus circunstancias personales, puedes hacer este seguimiento con mayor o menor frecuencia.
➡️ #2. Calcula el porcentaje de desviación
El segundo paso es verificar cuánto se ha desviado la distribución de tu cartera respecto de la que inicialmente tenías.
Para cuantificarlo, basta con que calcules el porcentaje que representa ahora cada categoría de activos y lo compares con el porcentaje que inicialmente representaba.
Si la desviación es pequeña, probablemente no será necesario rebalancear.
En este sentido, tú pones el límite donde consideres adecuado, pero con desviaciones inferiores al 5% no suele ser muy eficiente abordar el reequilibrio de la cartera.
➡️ #3. Ten en cuenta el impacto fiscal de rebalancear tu cartera
Ajustar el peso de la cartera no sale gratis:
- Comisiones y otros gastos: por una parte, tanto las operaciones de compra como las de venta pueden conllevar el pago de comisiones del bróker, cánones de bolsa, etc.
- Impuestos: en el caso de vender con plusvalías, tendrás que pagar los impuestos correspondientes.
Por tanto, desde el punto de vista fiscal y de comisiones, lo óptimo suele ser ejecutar el rebalanceo únicamente mediante compras. Es decir, adquiriendo más unidades del activo cuyo peso haya bajado en tu cartera.
Así solo pagarás comisiones una vez (por la compra y no por vender) y, además, mantendrás las plusvalías latentes, por lo que no pagarás impuestos mientras no las realices.
Sin embargo, esto no siempre será lo ideal.
Así, puede que se den unas circunstancias que requieran que hagas tanto compras como ventas. Por ejemplo:
- Si la desviación de un tipo de activo es tan grande que no puedes compensarla solamente con nuevas compras, por no tener efectivo suficiente para reequilibrar la cartera.
- Si te interesase realizar pérdidas latentes por motivos fiscales. En este sentido, la legislación fiscal de muchos países (por ejemplo, en España a través del IRPF) permite compensar pérdidas con ganancias, pagándose impuestos únicamente por el resultado neto.
➡️ #4. Ejecuta el rebalanceo: vender vs. comprar
Una vez efectuada la evaluación del impacto fiscal del rebalanceo en tu cartera, hay dos opciones (que pueden combinarse):
- Vender parte de los activos cuya proporción haya subido.
- Comprar más activos de la categoría que haya experimentado una disminución proporcional en la cartera.
Si haces ambas cosas, estarás cumpliendo con el mantra de «vender caro y comprar barato», aunque no siempre va a ser la opción ideal.
Así, aunque puede permitirte recoger beneficios y comprar «en rebajas», no hay que olvidarse del posible impacto fiscal y del gasto en comisiones, como ahora te explicaré.
De todos modos, si no quieres preocuparte por los rebalanceos, existe una opción todavía más sencilla, como ahora te explicaré.
✅ Roboadvisors: rebalanceo automático de ETFs, fondos indexados y fondos de inversión
Los roboadvisors son plataformas automatizadas de inversiones, donde un algoritmo toma las decisiones de inversión, de acuerdo con tus preferencias y perfil de riesgo.
Indexa Capital, MyInvestor o InbestMe son tres ejemplos muy conocidos de roboadvisors disponibles en España.
De este modo, una vez que configuras tu cartera inicial, con la proporción de activos que desees, el roboadvisor se encarga de ejecutar los rebalanceos que sean necesarios, de forma 100% automática.
Sin duda, esta es la opción más cómoda si no quieres dedicar tiempo a la gestión de tus inversiones. De todos modos, yo siempre aconsejo llevar igualmente un cierto seguimiento de la cartera, sin que sea necesario emplear demasiado tiempo.
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De todos modos, los roboadvisors también tienen limitaciones, ya que solo permiten invertir en bolsa (renta fija y renta variable).
Sin embargo, hay muchos otros activos que podemos querer incluir en nuestra cartera, como por ejemplo: inmuebles, criptomonedas, negocios, inversiones alternativas, materias primas, etc.
✅ [Conclusión] Rebalancear tu cartera de inversión vale la pena
En mi opinión, solo por la tranquilidad mental que te aporta tener una cartera adecuada a tu perfil de riesgo, merece la pena dedicar un pequeño esfuerzo a rebalancear tus inversiones periódicamente.
Por el contrario, si abandonas la cartera a su suerte, quizás acabes encontrándote con una volatilidad y un nivel de riesgo que no te dejan dormir por las noches.
Si ya estás haciendo aportaciones periódicas a tu cartera, por ejemplo, utilizando un sistema de Dollar Cost Averaging mes a mes, puedes aprovechar esas compras mensuales para ir ejecutando el rebalanceo de forma muy progresiva. Basta con que aportes en mayor medida a las categorías de activos cuya proporción en cartera haya disminuido.
Con poco esfuerzo y un mínimo gasto, podrás reequilibrar la cartera continuamente, sin que nunca necesites hacer un rebalanceo extraordinario.
En cualquier caso y como siempre, me encantará leer tu opinión en los comentarios.
Hasta el próximo artículo, ¡te deseo unas muy felices inversiones!
✅ Preguntas frecuentes sobre rebalancear inversiones
Dejar la cartera estática implica no intervenir en su composición, lo que ahorra tiempo y comisiones, además de aprovechar tendencias alcistas en algunos activos. Sin embargo, a largo plazo puede generar un desajuste con tu perfil de riesgo. Rebalancearla periódicamente permite mantener la cartera alineada con tus objetivos, reduciendo fluctuaciones y riesgos excesivos.
Rebalancear una cartera es fundamental para:
- Mantener el riesgo bajo control, evitando niveles de volatilidad no deseados.
- Garantizar la disciplina y fidelidad al plan de inversión inicial.
- Optimizar los rendimientos, ajustando los activos cuando se desvían de la distribución original y permitiendo aprovechar oportunidades del mercado.
El rebalanceo puede generar gastos por comisiones de compra y venta y, en caso de plusvalías, obligaciones fiscales. Para minimizarlo, es recomendable rebalancear comprando más del activo infraponderado en lugar de vender, siempre que sea posible.



