Con nuestra calculadora de ROI online, podrás descubrir cuál es el rendimiento de cualquier inversión o negocio en el que hayas invertido o que te propongas desarrollar.
Solo necesitarás rellenar los pocos campos requeridos y un minuto (o menos) de tu tiempo para tener información precisa acerca de la rentabilidad de tus inversiones, y así poder centrarte en los activos o negocios que mayor retorno te ofrezcan.
Además, te explicaré cuáles son las limitaciones de este indicador y cómo puedes superarlas.
Pero, antes de nada, aquí tienes la calculadora de rentabilidad de la inversión:
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Toggle✅ Calculadora de ROI
Calculadora ROI
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Conocer qué rendimiento te aportará una inversión es un factor determinante. También lo es llevar un buen control y seguimiento de todas tus inversiones, algo que podrás llevar a cabo cómodamente con esto:
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➡️ Cómo utilizar la calculadora de rentabilidad de la inversión (ROI)
Como puedes ver, el uso de esta calculadora del ROI es muy sencillo. Solo tienes que introducir los siguientes datos en las casillas correspondientes:
- Capital total aportado: es la suma de dinero que hayas invertido inicialmente en el activo o negocio de que se trate, más los posibles gastos adicionales o comisiones derivados de la operación. Por ejemplo, lo que te hayan costado las acciones de una empresa determinada (más comisiones de la operación, si las hay) o el dinero que hayas puesto para iniciar tu negocio.
- Capital total final: es el valor que tiene a día de hoy el activo en el que invertiste, o bien los ingresos totales que te haya generado el negocio. Se incluyen los beneficios obtenidos, si los hay, además del capital inicial aportado. Por ejemplo, en una inversión en una empresa de dividendos, el capital total final debe incluir los dividendos obtenidos durante todo el periodo más la revalorización en el precio de la acción, si existe.
- Duración de la inversión: expresada en el número final de años, meses y días que ha durado la operación.
Una vez completados todos los campos, pulsa en el botón de «CALCULAR» para ver los resultados. La calculadora del ROI te mostrará el dato del retorno de la inversión en forma de porcentaje, así como las ganancias totales, y también estos mismos valores de forma anualizada, lo que te permitirá comparar fácilmente distintas inversiones.
Es fundamental que prestes especial atención al ROI anualizado. Mientras que el ROI total te muestra la rentabilidad global de tu inversión, el anualizado te permite comparar de forma justa y equitativa diferentes oportunidades de inversión, independientemente del tiempo que haya durado cada una.
Por ejemplo, un ROI total del 30% en 5 años es menos rentable que un 15% obtenido en solo un año.
El ROI anualizado estandariza este resultado, ofreciéndote una visión clara de qué inversión es verdaderamente más lucrativa en el tiempo.
✅ ¿Qué es el ROI o Retorno de la Inversión y para qué sirve?
Como has podido ver, el ROI (Return on Investment o «Retorno de la Inversión») es un ratio financiero que mide la rentabilidad o eficiencia de una inversión, en comparación con el capital aportado (donde se incluyen posibles gastos asociados a la operación).
Suele expresarse en formato porcentual, aunque también puede utilizarse en formato decimal.
➡️ Para qué sirve el cálculo del ROI: cómo funciona en los distintos ámbitos
El ROI es una métrica que se utiliza en distintos ámbitos para evaluar el rendimiento de todo tipo de inversiones. Además, permite hacer comparaciones entre distintas opciones y, por tanto, tomar decisiones de inversión lo más eficientes posible.
Como hemos visto, calcular el ROI es muy útil en el ámbito de las inversiones financieras (tanto en bolsa, como en otros pilares de inversión como inmobiliario, criptomonedas, materias primas o inversiones alternativas) y para el emprendimiento de nuevos negocios.
Pero también se utiliza ampliamente en el mundo del marketing digital:
Así, cuando las empresas se deciden a invertir en campañas de marketing online, se busca evaluar su eficiencia y rentabilidad. En este sector, es habitual utilizar no solo el ROI, sino también una métrica específica llamada ROAS (Return on Advertising Spend), que indica cuántos ingresos se generan por cada euro invertido en publicidad.
La diferencia principal es que el ROAS se centra exclusivamente en la relación entre el gasto publicitario y los ingresos obtenidos, mientras que el ROI tiene en cuenta también otros costes asociados al negocio (como producción, logística, personal, etc.) para calcular el beneficio neto.
Además, en marketing digital es muy fácil disponer de información precisa acerca de los resultados, conectándolos directamente con cada una de las campañas gracias a distintas herramientas informáticas.
De ahí que métricas como el ROI y el ROAS sean herramientas imprescindibles para evaluar las distintas acciones e ir refinando las campañas para maximizar la eficiencia de las inversiones.
✅ Cómo calcular el ROI paso a paso: fórmula y ejemplo
Aunque nuestra calculadora de ROI online te permite calcular el ROI de tus inversiones de forma rápida y precisa, también es importante saber cómo hacerlo «a mano», a través de una sencilla fórmula:
➡️ Fórmula para el cálculo del ROI
Efectivamente, el cálculo del ROI se puede realizar mediante una fórmula matemática muy simple:
ROI = (Valor actual de la inversión – Capital total aportado) / Capital total aportado
Aunque no necesita grandes explicaciones, estos son los elementos que debes introducir en la fórmula para calcular el ROI:
- Valor actual de la inversión: es el valor que tiene en el momento presente el activo en el que invertiste.
- Capital total aportado: es la inversión inicialmente realizada, más los posibles gastos derivados de la misma. Por tanto, aquí pondrías lo que te costó el activo en su día o el importe invertido en el negocio.
De este modo, como puedes ver en la fórmula, la parte que está entre paréntesis introduce en el cálculo del ROI la ganancia generada por la inversión (valor actual).
Al dividir ese importe entre el coste de la inversión, obtendrás la cifra del ROI en formato decimal. Para transformarlo en porcentaje, basta con que lo multipliques por 100.
Ten en cuenta que esta es una forma simplificada de calcular el ROI, y que con nuestra calculadora, indicando la duración de la inversión, obtendrás información anualizada, mucho más útil para poder comparar inversiones.
Y para el caso del ROI anualizado, que ya sabes que es el dato más interesante a la hora de comprar distintas inversiones, su fórmula sería la siguiente:

De todos modos, para que puedas entenderlo más fácilmente, te pongo un sencillo ejemplo a continuación.
➡️ Ejemplos de cómo calcular el ROI
Imagínate que compras 100 acciones de la empresa XYZ, a un precio de 30 € cada título (3.000 € en total). Al cabo de 3 años, esas mismas acciones cotizan a 40 €. Por tanto, tu inversión estará valorada en 4.000 €. Decides venderla en ese momento.
Si aplicas la fórmula del ROI, podrás calcular exactamente cuál ha sido el retorno de tu inversión:
ROI = (Valor actual de la inversión – Capital total aportado) / Capital total aportado
ROI = (4000 – 3000) / 3000 = 0,3333. Es decir, el porcentaje de ROI resultante de tu inversión sería el 33,33%.
Y para hallar el dato anualizado, basta con aplicar la fórmula que te he mostrado arriba (o, mucho más fácil, utilizar nuestra calculadora de ROI):
ROI anualizado = (4000 / 3000)365 / 1095 – 1 = 10,06 %
Ahora veamos un ejemplo de cómo se calcula el ROI para un negocio:
Decidimos invertir 5.500 € en un negocio de venta de ropa personalizada. Al cabo de dos años, el negocio ha generado unos ingresos totales de 8.000 €. Así se puede calcular el rendimiento de la inversión:
ROI = (8000 – 5500) / 5500 = 0,4545. Es decir: 45,45%.
➡️ ¿Puede ser el ROI negativo?
Efectivamente, el ROI puede ser negativo, y eso significa que tu inversión ha generado pérdidas en lugar de beneficios. En términos prácticos, ocurre cuando el valor actual de la inversión es menor que el capital total que aportaste inicialmente (incluyendo gastos y comisiones).
Por ejemplo, si inviertes 5.000 € en un activo y, pasado un tiempo, su valor ha bajado a 3.500 €, tu ROI sería negativo porque estarías perdiendo 1.500 €.
En estos casos, el resultado de la fórmula dará un número menor que cero, indicándote claramente que la inversión no ha sido rentable.
Por eso, calcular el ROI es tan útil para detectar a tiempo si conviene mantener o replantear tus inversiones.
✅ Limitaciones del ROI
Como cualquier otra magnitud de este tipo, el ROI no es perfecto, por lo que es muy importante tener claras sus limitaciones antes de dejarse guiar ciegamente por las cifras que arroje.
En este sentido:
- Es un indicador relativo, no absoluto: al ser un indicador porcentual, podría darse el caso de que un proyecto que genera 100.000 € de beneficio tenga el mismo ROI que otro que solo ha generado 10.000 €. Claramente, el primero sería más interesante y tendría mayor impacto, aunque solo con el cálculo del ROI no podamos saberlo (es por ello que en nuestra calculadora, puedes ver los datos anualizados que te permitirán hacer comparaciones más efectivas).
- No refleja el coste de oportunidad: si no analizamos a fondo las distintas opciones de inversión (no solo a través del ROI), corremos el riesgo de dejar escapar las más interesantes, lo que supondría un enorme coste de oportunidad.
- No tiene en cuenta los riesgos: el dato del Retorno de la Inversión no recoge ninguna información acerca del riesgo de cada una de las alternativas de inversión. Y es que, por muy útil que sea este tipo de calculadoras financieras, no nos proporcionan ningún dato cualitativo en este sentido. Por tanto, aunque un activo nos pueda ofrecer un mayor ROI potencial, quizás podría ser demasiado arriesgado para nuestro nivel de tolerancia.
En consecuencia, para tomar decisiones más acertadas, es imprescindible combinar el cálculo del ROI con el de otras magnitudes o ratios financieros, así como con un análisis completo y detallado de todas las alternativas disponibles en un momento dado.
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✅ [Conclusión] ¿Qué ROI puede considerarse «bueno»?
Como podrás intuir, es imposible definir un resultado del cálculo de ROI que pueda considerarse universalmente «bueno» en todos los casos.
Pero sí podría darte una regla general que sea orientativa. Y es que un ROI podría considerarse bueno si cumple estas tres condiciones:
- Es mayor que cero, lo que indica que no habrás perdido dinero con la inversión.
- Supera al ROI de otras inversiones alternativas (coste de oportunidad).
- Está equilibrado respecto del riesgo a asumir. En este sentido, cuanto más arriesgada sea una inversión, mayor ROI debemos exigirle. Y, al contrario, si una inversión tiene un riesgo muy bajo, es posible que nos interese acometerla aunque el retorno obtenido vaya a ser bajo.
De todos modos, por experiencia, podría decirte que cada categoría de activos tiene un retorno medio que no suele desviarse demasiado de un cierto rango, siempre que se contemple un horizonte temporal suficiente.
Así, con carácter general, estos serían algunos de los ROI medios anuales que serían esperables:
- Renta variable: entre el 6 % y el 10 % bruto anual.
- Renta fija pública: alrededor del 2 – 6 %.
- Depósitos a plazo y cuentas remuneradas: entre el 1 % y el 4 % de media, a día de hoy. Si quieres simular los retornos que podrías obtener con estos productos, tienes a tu disposición nuestra calculadora de intereses de depósito y la calculadora de cuenta remunerada.
- Sector inmobiliario: sobre el 5 – 10 % anual.
- Criptomonedas: retornos muy dispares según la fase del ciclo y según la criptomoneda concreta. Es factible ver ROIs anuales superiores al 100 %, 200 % o incluso más, pero también rentabilidades negativas.
- Negocios y startups: aunque es muy variable, suelen esperarse mayores ROIs que en otras inversiones, ya que el riesgo va a ser alto. Por tanto, no es descabellado proyectar retornos de entre el 20% y el 100%.
- Crowdfunding inmobiliario y crowdlending: entre el 8 y el 12 % anual.
Lógicamente, todas estas son cifras medias basadas en datos estadísticos, que no tienen por qué cumplirse en todos los casos. Como suele decirse, «rendimientos pasados no garantizan rendimientos futuros», algo que no debes olvidar cuando diseñes tu estrategia.
En cualquier caso y como siempre, me encantará leer tu opinión en los comentarios.
Hasta el próximo artículo, ¡te deseo unas muy felices inversiones!
✅ Preguntas frecuentes sobre la calculadora del ROI
El ROI se calcula con la siguiente fórmula:
ROI = (Valor actual de la inversión – Capital total aportado) / Capital total aportado
El resultado se expresa como porcentaje si se multiplica el valor obtenido por 100.
Este cálculo muestra el retorno o beneficio generado en relación con el coste inicial invertido.
El ROI mide el rendimiento de tu inversión, pero es importante entender qué cifra estás usando para calcularlo:
- Rentabilidad bruta: es el beneficio antes de descontar impuestos, gastos o comisiones. Si calculas el ROI usando valores brutos (o sea, únicamente la inversión sin tener en cuenta posibles gastos extra o comisiones), estarás viendo el rendimiento “teórico” de tu inversión, sin tener en cuenta esos costes adicionales.
- Rentabilidad neta: es el beneficio real que obtienes tras restar impuestos, gastos y comisiones. Si usas datos netos en el cálculo del ROI – es decir, si contemplas todos los costes asociados a la inversión en el capital total aportado, más allá del propio importe invertido – tendrás una visión mucho más precisa de cuánto dinero has ganado de verdad.
Conclusión: siempre es recomendable calcular el ROI sobre cifras netas, para saber con exactitud cuál ha sido la rentabilidad real de tu inversión y poder compararla mejor con otras opciones.
El ROI permite medir la rentabilidad de una inversión y comparar diferentes alternativas.
Ayuda a decidir en qué activos o negocios conviene invertir para obtener un mayor retorno.
También se utiliza en marketing digital para valorar la eficacia de las campañas publicitarias.
Para calcular el ROI de forma precisa, necesitarás introducir tres datos básicos:
- Capital total invertido: es la cantidad de dinero que destinaste a la inversión, incluyendo no solo el importe inicial, sino también cualquier gasto extra, como comisiones, impuestos o costes asociados a la operación.
- Capital total final: representa el valor actual del activo o los ingresos totales que haya generado el negocio. Aquí se suman tanto los beneficios obtenidos como el importe inicial invertido.
Tiempo de la inversión: es el periodo exacto durante el cual ha estado activo tu dinero en esa inversión, contado en años, meses y días. Saber esta duración permite calcular rendimientos anualizados, lo que es clave para comparar distintas alternativas de inversión de forma justa.
Existen tres grandes limitaciones en el ROI:
- No tiene en cuenta el tiempo en que se genera el beneficio, lo que puede dar lugar a interpretaciones engañosas.
- Tampoco considera el riesgo ni el coste de oportunidad entre distintas inversiones.
- Finalmente, es un indicador relativo, por lo que no refleja el impacto absoluto de los beneficios obtenidos.
Un ROI puede considerarse bueno si cumple tres condiciones:
- Es positivo.
- Supera el de otras opciones similares.
- Guarda equilibrio con el riesgo asumido.
Los valores medios del ROI varían según el tipo de activo y las condiciones del mercado.



