La Tasa Interna de Retorno o TIR es un indicador financiero bastante útil en el ámbito empresarial o cuando nos planteamos cualquier proyecto de inversión.
Básicamente, nos dirá si el proyecto puede generar un retorno positivo suficiente como para compensar el coste de la inversión.
En este artículo te explicaré en detalle cómo se calcula la Tasa Interna de Retorno, cómo deberías interpretarla, cuáles son sus limitaciones en la práctica y el papel que desempeña en la toma de decisiones estratégicas, para que puedas utilizar este indicador de manera efectiva y con un enfoque 100% práctico.
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Toggle✅ Tasa Interna de Retorno: ¿qué es el TIR y para qué sirve?
La Tasa Interna de Retorno (TIR o IRR en inglés: Internal Rate of Return) es un indicador financiero que se suele utilizar para evaluar proyectos de inversión, ya que nos permite conocer la rentabilidad que un proyecto puede generar a lo largo del tiempo.
Por tanto, sirve para evaluar el potencial de distintos proyectos y, en última instancia, elegir el de mayor rentabilidad esperada.
En este sentido, podemos definir a un nivel básico la TIR como la rentabilidad esperada de una inversión a lo largo de su vida útil, expresada en porcentaje respecto del importe invertido.
Más técnicamente, la Tasa Interna de Retorno es la tasa de descuento que iguala el Valor Actual Neto (VAN) de los flujos de caja futuros de una inversión con su inversión inicial.
Esto, que parece bastante complicado de comprender, en el fondo, no lo es tanto. Te explico uno por uno los elementos de esta definición:
- Tasa de descuento: se trata, simplemente, de un parámetro que sirve para calcular en cuánto se valoraría en el momento presente un flujo de dinero futuro. Y es que, como sabes, el valor del dinero va bajando a medida que pasa el tiempo, a causa de la inflación. Así, por ejemplo, recibir 100 € dentro de un año no equivale a recibir 100 € hoy. La tasa de descuento es la que nos permite calcular a cuánto equivaldrían hoy esos 100 € del futuro.
- Valor Actual Neto: muy relacionado con la anterior, se trata de una herramienta financiera mediante la que se actualizan (es decir, se valoran en el momento presente) los flujos de ingresos y gastos asociados a un proyecto de inversión.
- Flujos de caja futuros: son los retornos de dinero que el proyecto nos va a generar en los años sucesivos, mientras dure su vida útil.
- Inversión inicial: es el importe que hay que invertir inicialmente en el proyecto para poder ejecutarlo.
Por tanto, la TIR lo que nos proporciona es la tasa de descuento mediante la que el Valor Actual Neto de un proyecto es igual a 0. Es decir, cuando los flujos futuros de ingresos son iguales a los pagos o inversión necesaria.
No obstante, para que puedas entender mejor qué es el TIR, te pondré un sencillo ejemplo después de ver, en el siguiente apartado, cuál es la fórmula de la Tasa Interna de Retorno.
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✅ Cómo calcular el TIR
Para calcular el TIR, en esencia, lo que tenemos que hacer es:
- Calcular el valor actual de los ingresos que nos va a proporcionar la inversión en cada ejercicio futuro.
- Comparar ese valor actual con el importe que tenemos que invertir hoy (que ya está a su valor actual).
El punto en el que la diferencia entre ambos parámetros sea cero, es el que nos indica cuál es la Tasa Interna de Retorno del proyecto, tal y como decíamos en la definición.
Para hacer este cálculo de la tasa de rendimiento, se utiliza una fórmula relativamente sencilla.
➡️ Fórmula del TIR
La fórmula del TIR se suele expresar de la forma siguiente:

En esta expresión matemática:
- VAN es el Valor Actual Neto (que igualamos a cero).
- I0 es la inversión inicial.
- Cn es el flujo de caja o los beneficios futuros que se prevé que va a generar la inversión (también puede contemplar la plusvalía en caso de venta del activo al final del período).
- N es el número total de años.
- n es cada uno de los años en los que el proyecto genera rendimientos.
- r es la Tasa Interna de Retorno.
Si solo contemplamos dos períodos futuros, se puede resolver la fórmula de la T.I.R. mediante una simple ecuación de segundo grado. A partir de 3 períodos futuros, ya hay que utilizar una calculadora de la Tasa Interna de Retorno específica, una calculadora financiera o bien una hoja de cálculo.
De hecho, Excel o Sheets ya incluyen una fórmula prediseñada para calcular la TIR (que se llama, precisamente, «TIR»). Aquí ves la fórmula de la TIR en Google Sheets:

➡️ Ejemplo de cómo calcular la Tasa Interna de Retorno
Para simplificar, imaginemos un proyecto de inversión que va a generar beneficios durante un período de dos años, con las siguientes características:
- Inversión inicial requerida: 25.000 €.
- Rendimientos esperados:
- Primer año: 11.000 €.
- Segundo año: 17.000 €.
En este ejemplo de cálculo, y utilizando la fórmula que acabamos de ver, nos encontramos con la siguiente expresión para calcular la TIR:
VAN = -25.000 + 11.000/(1+r) + 17.000/(1+r)2 = 0
Resolviendo la ecuación de segundo grado, llegamos al resultado de r = 7,35%.
De todos modos, una vez que sabemos qué es la TIR y cómo se calcula, lo más importante es aprender a interpretarla de forma correcta para tomar mejores decisiones de inversión.
✅ Qué significa la Tasa Interna de Retorno en la toma de decisiones
Efectivamente, en el ámbito de la gestión empresarial, el cálculo del TIR es muy útil para tomar decisiones financieras en diversos escenarios.
En este sentido, nos permite evaluar la rentabilidad potencial de diferentes proyectos, haciendo más eficiente la asignación de recursos y, en último término, contribuirá a la rentabilidad del negocio.
Si se utilizan recursos propios para afrontar el proyecto, tenemos tres posibles situaciones:
- Que la TIR sea mayor que 0: en principio, la inversión tendría una rentabilidad positiva y sería viable. No obstante, habría que ponerlo en perspectiva analizando el coste de oportunidad, es decir, viendo si existen o no otros proyectos alternativos en los que sería mejor invertir, para elegir la mejor opción, siempre que se cumpla la mínima de rentabilidad exigida. En este sentido, si fuese inferior a la tasa de inflación, probablemente tampoco fuese interesante y sería preferible buscar otras alternativas.
- Que la TIR sea menor que 0: en este caso, no tiene sentido afrontar el nuevo proyecto, ya que ganaríamos más dinero invirtiendo en otros negocios.
- Que la TIR sea igual a 0: aquí resultaría indistinto afrontar o no la inversión. No obstante, lo normal sería no invertir, salvo que con el proyecto se estuvieran obteniendo otros beneficios distintos a la simple rentabilidad económica. Por ejemplo, si el proyecto mejora la posición competitiva de la compañía o si contribuye a cumplir criterios ESG.

En el caso de que se tenga que acudir a financiación externa para abordar el nuevo proyecto, hay que comparar la T.I.R. con el coste del dinero que necesitamos pedir prestado (que se suele representar con la variable k).
De nuevo, existen tres escenarios posibles:
- TIR > k: la tasa de rentabilidad esperada supera al coste del capital que prestado, por lo que el proyecto sería financieramente viable y rentable.
- TIR < k: en este caso, la rentabilidad del proyecto no cubriría el coste del préstamo, por lo que no tendría sentido abordarlo.
- TIR = k: aquí, la rentabilidad esperada sería equivalente al coste del capital, por lo que sería indiferente ejecutar o no el proyecto, es decir, la rentabilidad neta del proyecto es cero. De nuevo, habría que valorar otros factores extraeconómicos para determinar si se realiza o no.
Retomando el ejemplo anterior, donde teníamos una TIR del 7,35%, si consiguiésemos financiarnos al 3% de interés, claramente la rentabilidad esperada superaría al coste del capital, por lo que, en principio, sería una buena inversión.
Sea como sea, conocer la cifra de la TIR ayuda a tomar estas decisiones, aunque también haya que considerar otras cuestiones.
✅ Ventajas y limitaciones de la T.I.R.
En el mundo empresarial, el uso de la TIR ofrece numerosas ventajas, pero también tiene importantes limitaciones que es necesario conocer.
Te explico primero sus beneficios:
➡️ #1. Ventajas de utilizar la TIR en la evaluación de proyectos
Las principales ventajas de calcular la Tasa Interna de Retorno antes de realizar una inversión son las siguientes:
- Sencillez de cálculo y facilidad de interpretación: solo se necesitan los datos básicos del proyecto y una sencilla operación matemática para comprobar si el proyecto puede generar la rentabilidad mínima requerida.
- Comparabilidad: conocer la Tasa Interna de Retorno es una forma muy fácil de comparar diferentes proyectos de inversión de forma numérica y objetiva. De todos modos, puede haber diferentes formas de invertir igualmente válidas o deseables, aunque su TIR difiera.
- Independencia del coste del capital: la TIR, por sí misma, no requiere que conozcamos previamente el coste del capital o la tasa de descuento para calcularla. Así, mientras que indicadores como el Valor Presente Neto (VPN) dependen directamente de determinar una tasa de descuento adecuada, la TIR se calcula únicamente a partir de los flujos de caja del proyecto.
➡️ #2. Limitaciones de la TIR para tomar decisiones estratégicas
Una dependencia excesiva de la fórmula de la Tasa Interna de Retorno también puede acarrear importantes limitaciones, como serían las siguientes:
- Suposición de reinversión: la TIR asume que los flujos de caja intermedios (es decir, los beneficios generados cada año) se reinvierten a la misma tasa que la propia TIR. Esto puede no ser realista, ya que en muchos casos los flujos de caja se reinvierten a una tasa diferente, por ejemplo, al coste del capital de la empresa o a la tasa del mercado. Por tanto, si la tasa de reinversión real fuese menor que la TIR calculada, la rentabilidad del proyecto puede ser sobrestimada.
- No considera el tamaño del proyecto: como te decía, la TIR es una métrica porcentual, lo que significa que no refleja el valor absoluto de los beneficios generados por el proyecto. Así, un proyecto pequeño con una TIR alta puede parecer más atractivo que un proyecto grande con una TIR moderada, aunque este último genere beneficios netos mucho mayores.
- Dificultad de realizar proyecciones exactas: predecir con un suficiente grado de precisión los beneficios futuros esperados no es tarea fácil, sobre todo si la vida del proyecto abarca varios años.
Por tanto, es muy importante tener presente este tipo de limitaciones a la hora de tomar estas decisiones de inversión sobre la base de la TIR.
✅ Comparación con otros indicadores: Valor Presente Neto (VPN) y período de recuperación
Frente a la TIR (que es un indicador relativo), el Valor Presente Neto (VPN) mide el valor absoluto de los beneficios generados por una inversión, lo que resulta especialmente útil para evaluar proyectos de diferentes tamaños.
Por ejemplo, un proyecto con una TIR más baja podría generar mayores beneficios netos que otro con una TIR más alta si el tamaño de la inversión inicial fuese considerablemente mayor.
Por otro lado, el período de recuperación complementa estos indicadores, al mostrar cuánto tiempo tardaremos en recuperar la inversión inicial. Esto es relevante para proyectos donde la liquidez sea una prioridad, ya que la TIR no considera este aspecto temporal.
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✅ [Conclusión] ¿Es necesario calcular la TIR antes de invertir?
En general, la Tasa Interna de Rentabilidad ayuda a tomar decisiones informadas a la hora de invertir, y puede utilizarse tanto en grandes como en pequeñas y medianas empresas.
Además, la facilidad de uso es una gran baza de este indicador. Basta con conocer los datos básicos del proyecto y utilizar una calculadora financiera para determinar la TIR, sin necesidad de entrar en grandes complejidades de contabilidad y gestión empresarial.
Sin embargo, como te he explicado, también tiene importantes limitaciones, por lo que nunca debería ser el único factor a considerar a la hora de abordar proyectos de inversión.
De hecho, aunque en mi formación académica estudié a fondo la TIR, en la práctica, no la suelo utilizar demasiado, salvo para ciertos aspectos relacionados con el análisis fundamental.
En conclusión, te diría que es esencial utilizar todas las herramientas y ratios financieros disponibles de forma complementaria, para comprobar que se alcanza la tasa mínima de rentabilidad necesaria para considerar viable el proyecto y que se cumplen los demás parámetros de decisión.
En cualquier caso y como siempre, me encantará leer tu opinión en los comentarios.
Hasta el próximo artículo, ¡te deseo unas muy felices inversiones!
✅ Preguntas frecuentes sobre la tasa interna de retorno
La Tasa Interna de Retorno (TIR) se calcula identificando la tasa de descuento que hace que el Valor Actual Neto (VAN) de un proyecto sea igual a cero.
Los pasos para calcularla son:
- Calcular el valor presente de los flujos de caja futuros del proyecto, considerando cada año de ingresos o beneficios.
- Comparar este valor presente con la inversión inicial.
- Ajustar la tasa de descuento hasta encontrar aquella que iguale ambos valores, es decir, donde VAN = 0.
No. Aunque la TIR es un indicador valioso, no debe usarse de forma aislada.
Es importante complementarla con otros análisis financieros, como el VPN, el período de recuperación y un análisis de factores externos, para tomar decisiones de inversión más informadas.
- TIR > 0: La inversión es rentable, ya que genera un retorno positivo. Sin embargo, es necesario comparar con otras alternativas o el costo del capital.
- TIR = 0: La rentabilidad es nula, por lo que la decisión de invertir dependerá de otros factores, como beneficios estratégicos o no económicos.
- TIR < 0: El proyecto no es viable, ya que los costos superan los beneficios esperados.


