¿Quieres saber por qué ciertas personas consiguen comenzar a lanzar sus proyectos, a vivir de sus inversiones y a tener éxito, mientras que otras se ven completamente presas de su pereza y no logran alcanzar sus objetivos financieros? Si es así, sigue leyendo hasta el final del artículo, puesto que te explicamos cómo dejar de procrastinar y empezar a invertir y, además, tenemos una sorpresa para ti que seguro que te interesa.
Introducción
¿Por qué ciertas personas consiguen comenzar a lanzar sus proyectos, a vivir de sus inversiones y a tener éxito, mientras que otras se ven completamente presas de su pereza y no logran alcanzar sus objetivos financieros?
Si estás en la segunda categoría de personas y siempre aplazas la toma de decisiones financieras para otro día, este video es para ti. Vamos a explicar una serie de estrategias para vencer la pereza y que empieces a invertir y constituirte una serie de activos que te generen ingresos pasivos recurrentes cuanto antes.
Verás que con estas estrategias no es tan complicado como crees pasar a la acción y dejar de procrastinar de una vez por todas en lo relativo a tus finanzas personales.
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Pues bien, dicho esto, vamos allá con 3 estrategias que te van a permitir dejar de retrasar para mañana la toma de decisiones financieras para que puedas comenzar a invertir rápidamente. ¡Comenzamos!
Cómo dejar de procrastinar con 3 sencillas estrategias
1. Ser consciente de que se procrastina
El primer paso, y probablemente el más importarte, es ser consciente de que se procrastina.
Una vez que seas consciente de que constantemente dejas para mañana todo lo relativo a tus finanzas personales, ya habrás dado un gran paso adelante para resolver el problema.
Debes analizar el porqué del bloqueo: ¿por qué no te lanzas? ¿Qué es lo que te está frenando? ¿Por qué no te lees el libro tan bueno que te han recomendado sobre inversiones en bolsa y que tan solo tiene 100 páginas? ¿Por qué no abres esa cuenta en la plataforma de crowdlending X que te va a generar un 15% de retorno anual de manera totalmente pasiva?
En la mayor parte de los casos será por falta de tiempo. Debes entonces preguntarte por qué no tienes tiempo de hacer algo que te va a llevar tan solo 10 minutos y que, sin embargo, te puede ahorrar años de trabajo.
Otro motivo sea que tal vez estés deprimido porque no te gusta tu trabajo o estás cansado de la rutina, y eso sea lo que haga que procrastines. Al llegar a casa lo que más te apetece es tumbarte en el sofá y ver un programa de televisión sin interés para evadirte de tu rutina en vez de ponerte manos a la obra y tomar las riendas de tus finanzas personales.
En cualquier caso, lo primero que tienes que hacer es analizar tu ritmo de vida y ver por qué no tienes tiempo o ganas de formarte y de comenzar a invertir. Únicamente conociendo la causa del problema podrás solucionarlo.
2. No le des tantas vueltas y lánzate
La segunda estrategia para dejar de procrastinar en lo relativo a tus finanzas personales es que dejes de darle vueltas a las cosas y te lances.
Muchas veces la gente piensa demasiado antes de invertir. Esto en sí es algo muy bueno puesto que permite conocer bien todos los riesgos de una inversión y evitar ser víctima de una estafa o un chiringuito financiero que, por desgracia, tanto abundan en internet hoy en día.
Sin embargo, un exceso de reflexión puede ser nocivo, pues hace que estas personas nunca pasen a la acción, ya que no existe una inversión perfecta que ofrezca un elevado retorno sin riesgo alguno.
Ojo, esto no quiere decir que no haya que estudiar la inversión. Todo lo contrario, hay que estudiarla a fondo para entenderla bien y saber qué riesgos conlleva, ya que toda inversión conlleva un riesgo, por pequeño que sea.
Sin embargo, una vez que hayas analizado los riesgos posibles y hayas determinado que son riesgos que estás dispuesto a asumir dada cuenta de los resultados que puedes obtener, debes dar el paso y comenzar a invertir.
No te focalices en los “¿y si?” porque te paralizarán. ¿Y si hay otro crac bursátil y el valor de mis acciones se desploma? ¿Y si invierto en un piso para alquilar y luego estalla una burbuja inmobiliaria? ¿y si esta plataforma de crowdlending quiebra y mi inversión no está cubierta por el fondo de garantía de inversiones?
Efectivamente, si una inversión sale mal, perderás parte o incluso la totalidad del dinero invertido. Pero, ¿te has parado a pensar la frecuencia con la que ocurren los eventos que acabamos de describir? Muchos de ellos tan sólo ocurren cada 5-10 años, por lo que estadísticamente no son eventos que debas condiciones tus inversiones.
Si te dejas paralizar por el temor al “qué pasará” y no te lanzas a invertir, estarás dejando pasar una excelente oportunidad: la de poder beneficiarte de toda la fuerza del paso del tiempo que se puede apreciar plenamente con la magia de los intereses compuestos. Estarás dejando pasar la oportunidad de que tu dinero crezca por ti solo y cada vez más rápidamente con el paso del tiempo.
Todo inversor experimentado ha sido principiante en algún momento. Lo que ha hecho que no siga siendo principiante a día de hoy es que se ha lanzado y ha comenzado a invertir.
Si te equivocas podrás aprender de tus errores para afinar tu estrategia de inversión.
Pero si te aterra la idea de cometer errores que te hagan perder el dinero que tanto te ha costado ahorrar, lo mejor es formarte siguiendo las estrategias de inversión de otras personas que han tenido éxito en el pasado.
Por ejemplo, si lo que te interesa es el mundo de la bolsa, pero lo ves como una apuesta más que una inversión, te recomendamos que le eches un vistazo al video de presentación de nuestro curso “Alto Rendimiento en Bolsa a Largo Plazo” que lleva ofreciendo un retorno medio anual cercano al 18% desde hace más de 46 años. Puedes verlo pinchando en la tarjeta que aparece ahora en pantalla o en la descripción del video.
Además, puedes empezar a invertir en bolsa de manera virtual. Para ello puedes crearte una cuenta de prueba (cuenta demo) donde inviertes con dinero virtual, pero todo lo demás es como si fueran operaciones reales. Es una excelente manera de perder el miedo a invertir en bolsa.
En definitiva, debes pasar a la acción cuanto antes, pero sin saltarte los pasos previos y esenciales de formarte y analizar minuciosamente los riesgo e implicaciones de la inversión.
3. El poder de las costumbres
La última estrategia para vencer la procrastinación en lo relativo a tus finanzas personales es que instaures costumbres y rutinas para invertir de manera regular.
Los hábitos y costumbres son mucho más fuertes que la motivación.
Es esencial impulsar ciertos aspectos de tu vida que te hagan avanzar hacia tus objetivos financieros. Por ejemplo, en vez de pasar tanto tiempo en las redes sociales puedes leer libros sobre inversiones (uno excelente sobre bolsa es Invirtiendo a Largo Plazo, de F. García Paramés; puedes ver el libro pinchando en la tarjeta que aparece ahora en pantalla).
Otra costumbre puede ser todas las noches, cuando vuelves a casa del trabajo, en vez de sentarte delante de la tele a ver cualquier programa sin interés, realices una rutina de screening de acciones interesantes en bolsa.
Si todos los días dedicas tan solo 1 hora a incrementar tu educación financiera y a investigar nuevas oportunidades de inversión, en menos tiempo del que piensas tendrás numerosas fuentes de ingresos que te generen ingresos pasivos todos los meses.
Volviendo a las inversiones en bolsa, una manera de instaurar un hábito de inversión es invertir una cierta cantidad el mismo día del mes todos los meses. Por ejemplo, puedes programar una orden permanente para que el día 1 de todos meses se invierta automáticamente en bolsa. Asi no tendrás que plantearte si es o no un buen momento para invertir.
Conclusión
En resumidas cuentas, lo primero es analizar nuestra vida y entender por qué procrastinamos. El segundo paso es empezar a invertir, aunque la inversión que has identificado no sea perfecta (ya que no existe una inversión perfecta que ofrezca un elevado retorno sin tener que asumir ningún riesgo), y el tercero instaurar hábitos o rutinas que nos encaminen hacia nuestras metas financieras.
Estos tres pasos conforman un proceso que te puede llevar más o menos tiempo poner en marcha, pero hasta que no lo hagas, no estarás en la vía del cambio y dirigiéndote hacia el éxito financiero.
Si una vez que hayas analizado las causas que te llevan a procrastinar y estés decidido a comenzar a invertir, pero no sabes por dónde empezar, te recomendamos que lo hagas leyendo nuestro eBook gratuito “4 maneras de generar ingresos pasivos”. Para recibirlo simplemente tienes que pinchar aquí y seguir los pasos. No procrastines y pide tu ejemplar ahora mismo, no lo dejes para otro momento.
Y si quieres compartir con la comunidad de El Club de Inversión tus estrategias para combatir la procrastinación, no dudes en dejar un comentario más abajo.
Hasta el próximo artículo te deseamos unas muy felices inversiones.
La identificación de la procrastinación ya es el primer paso para combatirla, no obstante no es suficiente para realizarlo. De mi experiencia sé que lo más importante es aprender a organizar el tiempo y trabajo usando por ej metodología ágil como la de kanbantool.com/es Es lo más importante en arreglar nuestra forma de trabajo, nuestra motivación y conseguir mejora de productividad.
Muchas gracias por tu contribución, Uberto.