Los roboadvisors automatizan la inversión en fondos indexados o ETFs según tu perfil de riesgo.
Ellos se encargan del rebalanceo, aportaciones periódicas y ajustes sin que tú intervengas.
Son una alternativa económica y muy cómoda para quien no quiere gestionar activamente la cartera.
Dos ejemplos destacados son MyInvestor e Indexa Capital.