Las Small Caps son empresas con una capitalización bursátil de entre 300 y 2.000 millones de dólares (en EE. UU.), o de menos de 100 millones de euros en España.
Se diferencian de las Mid Caps (2.000-10.000 millones) y de las Large Caps (más de 10.000 millones) en tamaño, liquidez y potencial de crecimiento.