Pensar de cierta manera implica mantener pensamientos positivos, claros, definidos y llenos de gratitud, con la firme creencia en alcanzar la riqueza.
Actuar de cierta manera supone ejecutar acciones concretas, eficientes y oportunas, evitando la procrastinación y enfocándose en crear valor real
Ambos elementos son necesarios: el pensamiento sin acción no genera resultados, y la acción sin pensamiento dirigido carece de eficacia.