Las inversiones en crowdlending suelen ofrecer rentabilidades medias anuales entre el 7% y el 10%, e incluso superiores al 12% en algunos casos.
Estas cifras superan ampliamente las de productos tradicionales como depósitos o bonos. Sin embargo, es importante considerar que una mayor rentabilidad puede implicar un mayor riesgo, especialmente si se invierte en proyectos o prestatarios con dificultades para acceder a financiación bancaria convencional.