La rentabilidad depende del tipo de activo (y recuerda que, en cualquier caso, rentabilidades pasadas nunca garantizan rendimientos futuros):
- Fondos indexados (S&P 500): Rentabilidad histórica media del 8-10 % anual antes de inflación.
- Depósitos a plazo fijo: Rentabilidades alrededor del 2-3 % anual.
- Criptomonedas y crowdlending: Potencial de alta rentabilidad (superior al 10 o 15 % anual), pero con mayor volatilidad.
Recuerda que invertir a largo plazo suele aumentar tus ganancias gracias al interés compuesto.