Aunque popularmente se habla de ETFs, los fondos que invierten en oro físico se denominan ETCs (Exchange Traded Commodities).
Los ETCs están vinculados directamente al precio del oro físico, mientras que algunos ETFs relacionados con oro invierten en empresas del sector minero o en derivados, lo que implica una inversión indirecta en el metal.
Invertir en ETCs es una manera sencilla de exponerse al oro sin tener que almacenar físicamente el metal.