Las principales causas del Crack del 29 se resumen en una especulación excesiva sin análisis fundamental adecuado, el fácil acceso al crédito que permitió comprar acciones con márgenes peligrosos y las políticas monetarias excesivamente laxas de la Reserva Federal.
La combinación de estos factores creó una burbuja especulativa insostenible que, al estallar, arrastró a millones de inversores a la ruina financiera.