Porque la mayoría de los inversores particulares no logran batir al mercado con gestión activa.
La gestión pasiva permite obtener buenos resultados a largo plazo sin necesidad de ser un experto ni dedicar horas al análisis.
Por eso inversores de referencia como Warren Buffett y John Bogle la recomiendan a quienes buscan una estrategia sencilla, diversificada y rentable.