La diferencia principal radica en su enfoque. El EBITDA (Beneficio Antes de Intereses, Impuestos, Depreciación y Amortización) refleja la rentabilidad operativa de una empresa sin considerar la estructura financiera ni las inversiones en capital.
El flujo de caja libre, por su parte, muestra el efectivo real disponible después de cubrir todos los gastos operativos y las inversiones necesarias (CapEx). Por tanto, el FCF proporciona una visión mucho más completa y realista de la liquidez efectiva de la empresa.