El concepto de «negocios que funcionan solos» suele referirse a modelos que permiten ingresos pasivos o requieren una intervención mínima del propietario.
Sin embargo, en la práctica, ningún negocio funciona completamente solo.
Incluso los más automatizados necesitan revisiones periódicas, atención al cliente, ajustes de marketing o mantenimiento técnico.
Sí existen modelos que se pueden delegar o automatizar en gran medida, como la venta de infoproductos, el dropshipping o webs de afiliación.
Pero siempre requerirán cierto nivel de supervisión para que sigan siendo rentables y sostenibles en el tiempo.