Lo más inteligente suele ser diversificar siempre.
Aunque el Nasdaq ofrece excelente exposición al crecimiento tecnológico, combinar tu inversión con el S&P 500, índices internacionales o sectores más estables como utilities o consumo básico, puede reducir significativamente el riesgo de tu cartera sin sacrificar demasiado el potencial de rentabilidad.