Depende mucho del tipo de negocio, pero podrías empezar con una inversión mínima (por ejemplo, 100 €) si el modelo lo permite.
Los modelos de bajo coste suelen implicar que tú aportas tu tiempo, conocimientos o habilidades propias.
Si compras un negocio ya existente, habrá que tener más recursos disponibles (y hacer una buena valoración).