Muchas cuentas remuneradas exigen domiciliar una nómina, realizar un número mínimo de operaciones o contratar productos adicionales como tarjetas.
También es habitual que se establezca un saldo máximo remunerado, por encima del cual el dinero no genera intereses o lo hace a un tipo menor.
Algunas entidades también requieren que seas nuevo cliente o que vincules servicios como Bizum.