Uno de los riesgos es la posibilidad de perder total o parcialmente el capital invertido, especialmente si el proyecto no se desarrolla según lo previsto.
Además, estas inversiones suelen tener baja liquidez, lo que significa que no siempre es fácil recuperar el dinero antes del plazo estipulado.
También existe el riesgo asociado a la plataforma de crowdfunding, como su posible quiebra o fraude.
Por ello, es esencial diversificar las inversiones y elegir plataformas reguladas y confiables.