Las transferencias SEPA suelen ser económicas y, en muchos casos, gratuitas si cumples ciertas condiciones con tu banco.
Por su parte, las transferencias SWIFT pueden incluir una comisión fija (entre 15 € y 50 € o más), una comisión variable (porcentaje del importe transferido), margen por cambio de divisa y posibles costes de bancos intermediarios.