El concepto encaja con el de inversiones convexas, que Nassim Taleb trata en Antifrágil.
En inversiones convexas, las pérdidas están limitadas y conocidas, mientras que el beneficio puede crecer de forma exagerada.
Lo opuesto es una inversión cóncava, donde las ganancias están limitadas, pero las pérdidas pueden ser enormes.
Los accidentes positivos serían aquellas operaciones donde captas esa convexidad: riesgo bajo/definido con potencial alto.