La misión fundamental de la CNMV es garantizar la transparencia y protección de los inversores en los mercados de valores españoles.
Como inversor, esto te beneficia directamente porque asegura que las empresas proporcionen información veraz, que los precios no sean manipulados, que las entidades financieras cumplan con estándares profesionales rigurosos y que tengas acceso a mecanismos de reclamación y protección en caso de problemas.