La selección se basa en criterios de liquidez y capitalización bursátil. Las empresas deben tener una capitalización media superior al 0,30 % de la capitalización media del IBEX 35 durante un periodo de seis meses. Además, sus acciones deben negociarse en al menos un tercio de las sesiones en ese periodo. Y también es importante comentar que deben estar admitidas a negociación en el SIBE.