El origen del Crack del 29 puede situarse en la formación de una burbuja de especulación bursátil.
Así, durante los «Felices Años Veinte», la gente compraba acciones con dinero prestado, inflando sus precios sin un respaldo real.
Esto creó un mercado inestable que se desplomó entre el Jueves Negro y el Martes Negro de octubre de 1929, provocando pánico, ventas masivas y el colapso del sistema financiero, lo que a su vez desencadenó la Gran Depresión.