El desarrollo del Crack del 29 tuvo un impacto devastador a nivel global.
El comercio internacional se redujo drásticamente al disminuir las importaciones estadounidenses, afectando especialmente a países exportadores.
Las industrias dependientes de exportación sufrieron cierres masivos, se generó inestabilidad política en múltiples naciones y las economías más vulnerables se enfrentaron a colapsos severos que exacerbaron la crisis mundial.